Hemos empezado año, nuevo número, nuevas esperanzas...y sí, soy de las que hacen intenciones, resoluciones o propósitos, lo que quieras llamarle, pero éste año 2020 será muy difícil de cerrar.
Ha sido un año muy duro, dónde el miedo, la incertidumbre, la soledad, las restricciones y la falta de empatía y cabeza han estado y siguen presentes.
Pero aún así hay cosas que agradecerle: tuvimos ese tiempo que nunca encontrábamos para ciertas cosas. Valoramos como nunca las pequeñas cosas, los abrazos y la familia. Y la naturaleza recobró parte de su lugar en la cadena de prioridades.
Las que me seguís desde hace tiempo sabéis que a principios del año 2020 precisamente lancé las sesiones de mujer (sí, ya lo sé, nací estrellada jajaja, sin don de la oportunidad) y pensé justo vaya año...pero le he dado una vuelta más y al final creo que realmente es el año para éstas sesiones.
Porque es un auto-regalo, un tiempo para ti, para estar en contacto con la naturaleza, para permitirte ser auténtica...y éste es otro aprendizaje del 2020: conectar con nuestra esencia y con la esencia del planeta, con la naturaleza y sus beneficios, y con los sentidos básicos.
Te invito a sentir, a escuchar el silencio y el sonido de la naturaleza, a ir sin prisa, a pausar cuando lo necesites, a sonreír sin motivo y a disfrutar de tu momento ¿me acompañas?
Las sesiones de mujer han venido para quedarse, porque creo firmemente en mujeres reales que aprenden a amarse y valorarse y conectan con la esencia de la vida.
Y para mejorarlas aún más ahora vienen con la opción de un video de 3 minutos para recordar ese momento siempre, y un slideshow (un video con todas las fotos y con música) de todas las fotos que selecciones. Sólo disponible enero y febrero, para pasar este frio un poco mejor.
Las sesiones duran 90 minutos y tienes las opción de reservar con peluquería y maquillaje.
